Textos, alfabetizaciones y didáctica – Alejandra Fabre

Publicado: 4 octubre, 2013 en Textos Académicos
Textos, alfabetizaciones y didáctica 
Alejandra Fabre

Enseñar a escribir hoy en el ED de ninguna manera puede ser igual a como era hace tan solo treinta años, cuando no existía este nuevo ámbito. El lenguaje está desarrollándose por nuevos caminos sociotécnicos. Si queremos que la didáctica de la escritura siga respondiendo a los usos sociales, externos a los centros educativos, y que el alumno aprenda en el aula lo que necesita saber hacer en la comunidad, no podemos olvidar este cambio tan trascendental. (Cassany, 2007, La alfabetización digital)

El contexto se impone a la didáctica

Todos estamos de acuerdo en las apreciaciones de Daniel Cassany y nadie va a dudar de la necesidad de una didáctica de las prácticas sociales habituales del lenguaje que hoy incluyen en un gran porcentaje el soporte técnico y virtual. Un ciudadano de este tiempo debe solicitar turnos, certificaciones, recibos de haberes, resúmenes de cuentas y un sinnúmero de exigencias que la vida cotidiana le reclama. Para ello debe sí o sí, recurrir a sus habilidades como lector y escritor en un espacio en el que habitualmente no ha sido formado. Comienza a aparecer el fantasma de la alfabetización funcional ya que quienes aprendieron a leer y escribir de manera mecánica como si se tratara de una simple codificación entre letra y sonido seguramente tendrán más dificultades y probabilidades de fracasar en la lectura y escritura en soportes virtuales ya que, por una parte, deberán realizar hipervínculos que el lector y escritor en papel no están acostumbrados a realizar y además deberán interactuar con un destinatario que les resulta ausente e impersonal y que vino a remplazar a otro persona con quien se podía dialogar.

El ciudadano común debe leer y escribir en pantalla cuando su derecho a percibir sus haberes lo obliga a extraer su dinero de un cajero automático; todos sabemos lo difícil que puede resultar para una persona poco habituada al teclado y a la lectura en pantalla resolver una extracción de dinero. La oralidad también se ve comprometida en la medida en que para muchos ciudadanos, que no acceden a la alfabetización virtual y tecnológica, la solicitud de turnos, reparaciones y  bonificaciones se vuelve un impedimento al tener que interactuar con un mensaje grabado que le indica acciones a seguir o le solicita que realice el trámite por vía de internet.

Es en este marco de desigualdad en que vivimos que nuestros alumnos deben atravesar el camino de la enseñanza secundaria a la enseñanza superior es decir, comenzar el camino de la alfabetización académica, y al mismo tiempo, deben apropiarse de la lectura y escritura en pantalla para leer textos digitalizados e interactuar con ellos con mayor cantidad de herramientas, inscribirse en materias, ver y descargar materiales de las aulas virtuales, enviar correos electrónicos correctos y en registros apropiados, adjuntar archivos a los correos, elaborar informes de lectura, presentaciones en diapositivas o videos para ser utilizados como soportes gráficos en exposiciones orales, elaborar entrevistas y publicarlas en diferente formatos. Es decir, deben comenzar a transitar la alfabetización digital.

En el caso específico del Profesorado de lengua y literatura estamos frente a una tarea que se nos presenta como  descomunal ya que además de la alfabetización académica propia del nivel, la alfabetización digital propia de los tiempos que corren y cuyas exigencias  han llegado a las aulas, debemos garantizar el acceso de nuestros alumnos a la alfabetización mediática y literaria específicas del profesorado, porque sabemos que, a pesar de haber elegido las letras como camino, no siempre llegan con una vasta experiencia de lectura literaria. Serán nuestros alumnos y alumnas  los encargados de acercar a sus futuros alumnos del nivel secundario  a la literatura y los medios desde una postura menos consumista y más crítica.

Es por esto que no podemos negar la necesidad de trabajar en esta didáctica del lenguaje en el ámbito superior con de los textos propios generados en los dos entornos, el analógico y el digital.  Y creemos que debe hacerse simultáneamente y no como objetos separados ni en unidades didácticas ad hoc sino puestas al servicio del trabajo de lectura y escritura en las aulas del nivel superior.

Existe otra fuente de confusión, que lleva a sostener la misma falsa creencia de que redactar es un saber que debió haberse aprendido antes de ingresar a los estudios superiores (Carlino, 2002, 411)

Seamos o no del área de las Letras, debemos trabajar con nuestros alumnos en el aprendizaje, ya que nosotros también aprendemos junto a ellos, de estas nuevas formas de leer nuevos textos.

La prioridad ya no es el verbo sino la acción

Los cambios son paulatinos pero ocurren. Hace diez años atrás comenzábamos a intuir lo que hoy no dudamos: se aprende a escribir escribiendo, se aprende a leer leyendo y se aprende la oralidad cuando se la pone en acción.

Pero además el alumno se apropia de la didáctica en la medida en que la experiencia se lo permite. No nos resulta gratificante exponer la didáctica de las prácticas sociales para luego constatar que, cuando nuestros alumnos se encuentran en situación de práctica áulica, retoman los modelos y  parámetros con los que sus profesores de Lengua les enseñaron el verbo en una clase de ochenta minutos.

Hoy sabemos que el camino es la búsqueda para que nuestros alumnos dispongan de un propósito comunicativo y un destinatario real. Nuestro propósito didáctico es llevar adelante y simultáneamente las distintas alfabetizaciones en el nivel superior al mismo tiempo que los alumnos comienzan a reflexionar sobre la didáctica que le permitirá mejores y mayores logros en sus aulas.

El propósito comunicativo es exponer por escrito o e forma oral lo que se sabe, comunicar lo escrito o leído, lo que se ha reflexionado o las conclusiones a las que se ha llegado en el proceso de producción. Para eso es necesario elegir los formatos más económicos y dinámicos: el espacio virtual y los nuevos caminos sociotécnicos como las radios vía internet.

Es por eso que desde hace varios años, venimos realizando en las cátedras de Semiótica I y II tres proyectos que nos permiten implementar la Didáctica de las Prácticas del lenguaje mediático, visual y académico. Los alumnos hacen y es en esa acción que se apropian de los contenidos. El  contenido ya no es la fotografía sino producir imágenes y, para producir, debemos leer imágenes, analizarlas, leer sobre imágenes, diseñar, planificar, producir y finalmente editar y publicar. Necesitamos qué decir y a quién decir. Ya no enseñamos solo el verbo, lo ponemos en uso correcto y adecuado  a un contexto.

Algunos ejemplos

Participación en Otras Miradas

Desde hace dos años los alumnos de la cátedra de Semiótica I realizan intervenciones en el programa Otras miradas que conduce la profesora Esther Aust. Trabajan en pequeños grupos sobre temas de literatura latinoamericana, argentina e infantil. Planifican  sus intervenciones, consultan bibliografía, corrigen, reformulan en función del horario, el propósito y el oyente ideal y posible y salen al aire una vez por semana.

Los contenidos implicados son la lectura con distintos propósitos, la escritura y, especialmente, la oralidad. Los temas son, sin duda, los medios, la radio, la literatura, pero el contenido compromete y comprende la acción.

Muestra de imágenes

Los alumnos de esa misma cátedra se dedican a la realización de un evento multimodal que gira en torno a las imágenes fijas. Para ello participan de eventos similares, leen textos icónicos, consultan bibliografía teórica sobre lectura y producción de imágenes, planifican, producen y finalmente editan y publican.

A partir del presente año, serán estos alumnos los responsables de la publicación de la Galería de imágenes que se incluye en la revista virtual Malditas letras. 

En el proceso de producción, los alumnos modifican su conceptualización sobre el término fotografía y van apropiándose del concepto de texto icónico o texto visual estático que les resulta más apropiado finalmente.

Malditas letras

La revista virtual Malditas letras ha permitido la apertura de un espacio de intercambio académico, literario, artístico entre los estudiantes y alumnos del Profesorado de Lengua y Literatura.

Los alumnos producen textos académicos, realizan entrevistas, solicitan a los profesores sus participaciones y se hacen cargo del diseño, la producción, la publicación y distribución de la revista virtual.

Conclusiones

El trabajo llevado a cabo durante estos últimos cuatro años en las cátedras de Semiótica I y II nos ha permitido avanzar en la alfabetización digital, académica, mediática y literaria al mismo tiempo que se acercan a la reflexión sobre la didáctica de las prácticas sociales del lenguaje.

Bibliografía:

Carlino, P. (2005): Escribir, leer y aprender en la Universidad. Una introducción a la alfabetización académica, FCE, Buenos Aires

Cassany, D. (2002): La alfabetización digital, Ponencia para el XIII Congreso Internacional de la Asociación de Lingüística y Filología de América Latina (ALFAL), Costa Rica.

(2012): En_línea: escribir y leer en la red, Anagrama, Madrid

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